Cafe Mogador - Ovest

La mañana del viernes cayó el diluvio universal de camino a la oficina. En mi empeño de caminar a la oficina salvo que sea imprescindible coger el metro por la hora, fui caminando con paraguas, pero la lluvia empeoraba por momentos. Al llegar a la oficina, tenía las piernas empapadas (al menos iba con vestido y no pantalón) y me tuve que cambiar de zapatos. Afortunadamente, ahí tengo un armario lleno de zapatos por si acaso.

A mediodía quedé a comer con Benjamin y Miguel. Al subir a la 22 casi morimos de pena. Como la comida no nos inspiraba nada, propuse ir a Qi a comer, un thai en la 8ª. La comida genial, pero a la salida, había comenzado a diluviar de nuevo, pero ya de una manera salvaje. Volver a la oficina andando simplemente no era una opción. Habíamos salido tal cual con la cartera y la tarjeta para acceder al edificio, sin paraguas y con los "zapatos buenos". Esperamos un rato, pero aquello no cambiaba. Al rato, decidimos que era más fácil ir corriendo hasta una tienda de guiris, que abundan en la 8ª, y comprar unos paraguas. Eso hicimos. A Benjamin, con la camisa absolutamente calada, le confundieron con un empleado de la tienda de guris, lo que no le hizo especial gracia. Me vuelven a empiezar a caer bien estos franceses (además de Steph), ¡son muy graciosos! Volvimos corriendo a la oficina, Miguel con un paraguas y Benjamin y yo con otro, partidos de risa. El resultado fue casi el mismo que ir sin paraguas en realidad, pero la odisea mereció la pena. 

Por la noche mi plan fue la segunda peli de Christian Bale como Batman (The Dark Knight). Sofá y manta. La idea era ir al rooftop del Standard, pero con la lluvia, tuvimos que cancelar. Sofá y manta sonaban muy bien y además me empezaba a encontrar mal.


21 de julio - Luis y Mace se casan en Madrid. Mis amigas me han estado mandando fotos por WhatsApp. Qué rabia no poder estar ahí. No tengo ni días ni dinero para ir a todas las bodas de este año y, por desgracia, me tengo que perder bodas de amigos a los que realmente quiero un montón. Las fotos me han hecho mucha ilusión, ojalá hubiera estado ahí con ellos.

Esta mañana he quedado con Daniela para ir a Café Mogador, en el East Side. Me encanta NO elegir el sitio cuando quedo con Daniela. Siempre me sorprende con algo diferente. Esta vez era en el East Side y lo cierto es que nunca voy por ahí. He cogido el metro hasta la calle 14&7 y he ido dando un paseo desde ahí (hasta la 1st Ave). El barrio no tiene nada que ver con donde yo vivo ni con la zona en la que trabajo, es otra zona totalmente diferente de NYC. La gente está totalmente relajada, disfrutando de la vida, del sol, del buen tiempo, de la calle, de la vida. Además, no hacía demasiado calor, así que he disfrutado muchísimo del paseo redescubriendo NYC.

¡¿Gimnasio de perros?! Wet nose!

Tienda de libros

Hacía tiempo que no quedábamos juntas, porque ha estado viajando mucho (Londres, Cannes, Tel Aviv,...), pero ahora ya ha vuelto y, de hecho, lo ha dejado con su novio. Vuelve a la vida de soltera en NYC. Como diría Alex, el portero del edificio, cuando nos veía salir (al principio con Natalie, Pilar y Elena, luego con Laura) "Uh oh... New York is in trouble!". Me ha encantado quedar con ella. Aunque nos veamos poco, es una buena amiga y me siento genial con ella. Espero que ahora que no tiene que viajar tanto a Washington -donde vive su exnovio- nos veamos más. De hecho, ya tenemos idea de hacer un par de viajes juntas para sus festivales de cine, ojalá. Me encantaría que en esta nueva fase, es decir, en lo que me queda de estancia, nos veamos más.

Café Mogador

St. Michaels Place, una calle tranquila del East Side

Café Mogador es un restaurante de comida marroquí. Al llegar, me he pedido un té y las dos nos hemos pedido un zumo de naranja (recién exprimido). Para comer, unos Moroccan Eggs (¿o Middle Eastern?), que eran una versión marroquí de los Benedict, con tomate picante en lugar de salsa holandesa y con harissa.

Después del desayuno, nos hemos ido dando un paseo. Daniela me ha acompañado hasta Macy's. De camino, hemos visto un cartel de la peli de Stallone, "The Expendables 2". ¡NO ME LO CREO!

Por favor, NECESITO ver esa película. Me acuerdo que la primera la vi con Adri y nos lo reímos TANTO. Pues resulta que Daniela es muy amiga de los productores y conoce, de hecho, tanto a Stallone como... (redoble de tambor)... a Jason Statham! Alucino... 

Tras despedirme de Daniela, he estado en Macy's y en Saks, sin especial éxito. 

Tienda de Ted Baker que próximamente abrirá en la 5th Ave.

He llegado tarde a casa (todo el rato, caminando) y estaban poniendo Batman Begins. Efectivamente, no la había visto. Tampoco hoy iba a ser el día. Había quedado a las 7.15pm en la 27&10 en Ovest. Era la despedida de Kelly, del desk holandés y había organizado plan de cena y salir por ahí. No suelo salir con los holandeses, especialmente porque en el último mes, desde que se habían ido Stephanie y María, no había salido mucho con los del trabajo. Me ha tocado al lado de un holandés encantador, con el que coincidí el otro día en una reunión. Me ha caido genial y me he reido muchísimo en la cena. Realmente no esperaba mucho de la cena, pero ha estado super bien. ¡Me ha sorprendido! A partir de ahora voy a hacer un poco el esfuerzo de aceptar los planes y salir con ellos, a pesar de sus horarios extraños de comidas y cenas, porque me he reído mucho. En cuanto a la cena, cara para lo que hemos tomado. He probado el Spritz (Aperol, Prosecco y soda), que Mauro ha pedido por mí, y muy bien.

Tras la cena, nos hemos ido a Biergarten, en el Standard Hotel.

Kelly y Olya

¡Qué fácil es hablar con desconocidos (europeos) cuando eres española y del Real Madrid! ¡Lo uno y lo otro dan juego para rato! Por otro lado, Jose y Sandra me habían escrito para ir a Lavo a las 11pm, pero era casi la hora y lo cierto era que me lo estaba pasando genial. Jose me ha llamado después para decirme que al final no iban a Lavo, sino que iban al Gansevoort. Otra bier más tarde, ya estaban todos los holandeses listos para el siguiente sitio. A la salida, aparece alguien: ¡Jose! Con el pelo corto. Desde aquí, llamamiento para ir mañana a montar en bici. Me he ido a casa, mañana será otro dia.

xoxo