Frick Collection - Rooftop de Luigi - B. Cafe - STK - SEA

Me he quedado en el sábado. El sábado por la mañana, desayunamos con toda la calma en casa. Aquí he adquirido la buena costumbre de desayunar en casa el finde, con toda la calma, sin prisas. En Madrid, era habitual que ni desayunara el finde y simplemente esperara a la comida con mi familia (o simplemente despertarme para la comida).

Desayuné con María antes de que se fuera al congreso de salsa y yo me quedé en casa, duchándome tranquilamente, leyendo, repanchingada, descansando y disfrutando de estar en casa. Incluso me preparé la comida y todo!

Mi idea era ir al MoMA, pero miré el horario y cerraba a las 5.30pm, mientras que el Frick Collection cierra a las 6pm (los sábados), así que decidí ir dando un paseo por Central Park hasta el Frick. 

Lo primero que me encontré al salir a la calle, ya en Colombus Circle fue lo siguiente:

Desde luego, Nueva York es una ciudad que nunca deja de sorprenderte. Entre locos y "showsitos", nunca sabes qué esperar!

El novio, de camino al Mandarin Hotel

Columbus Circle post-desfile indio

Super tanque-Hummer-limo en el Upper East Side

Pareja de la mano por Upper East Side, haciendo deporte

La entrada son $18, aunque el domingo por la mañana es "pay as you wish" (paga lo que quieras).

El edificio era la casa de los Frick, una familia del Upper East Side con tanto dinero como para tener una colección espectacular y hacer de su casa un museo. En el Frick hay cuadros de Vermeer, Degas, Rembrandt, Velázquez, Goya,... Puedes pedir un "audioguide" gratis, que te va contando los detalles de cada cuadro, curiosidades y cómo los Frick adquirieron el cuadro o la importancia que le daban. Los cuadros son fantásticos, pero lo que realmente impresiona es pensar cómo debe de ser vivir ahí, imaginar a los Frick tomando el té alrededor de la chimenea rodeados de semejantes cuadros (y esculturas, etc), imaginar fiestas en esos salones, o estar en su patio o en la terraza que da a Central Park. (Por favor, que me toque el superbote del Powerball ya!)

Terracita que da a la 5ª Ave. y Central Park

Un salón cualquiera

Patio interior
Después de esta foto, me enteré de que está prohibido hacer fotos

A la salida del Frick me fui dando un paseo y entré en Barneys, de nuevo soñando con que me toque el Powerball. Barneys es como un museo de la moda, básicamente. En lugar de Vermeer tienes Helmut Lang. ¡Qué mal viven en el Upper East Side! Luego visita rápida a Crate & Barrel. Hablé con María por teléfono y me fui a recogerla del congreso. Fuimos a casa y nos arreglamos. 

Al llegar, esto era lo que veía desde la ventana de la cocina. No será el edificio Frick, pero me sentí SUPER afortunada.

Vistas del atardecer en el Hudson

Teníamos cena en casa de Luigi. Luigi es un compañero/amigo nuestro, italiano, del departamento de IVA de la oficina de Nueva York. Había organizado una cena italiana en el rooftop de su edificio, con nosotras (más Kathrine, danesa también de IVA) y unos amigos suyos italianos que estaban de visita.

El rooftop tenía unas vistas espectaculares, con cristales para que no saltes/protegerte del viento. La noche estaba nublada, con lo que el contraste de las luces de los edificios creaban un efecto visual a lo Gotham que te deja hipnotizada.

Habíamos quedado con Olya en Williamsburg, pero para cuando terminamos de cenar, quedaba un par de horas para que cerraran el bar de Williamsburg y tardaríamos alrededor de una hora en llegar hasta ahí. Además, ya no nos apetecía tanto. Nos excusamos y yo ya estaba lista para retirarme. Nos hicieron chantaje emocional y me encontré diciendo que sí a ir a Lavo. Como nos pedian $ 2,000 por entrar los diez, conseguí escapar. Nos fuimos dando un paseo (cinco avenidas) a casa, bajando la cena.

El domingo por la mañana quedé con Daniela y Eileen en B. Cafe. Brunch de chicas, como dijo Eileen. Benedicts, tortilla y French toast, mimosas, Bloody Mary (picante, mi nueva pasión) y conversación de chicas. Daniela y Eileen rápidamente congeniaron (las dos son muy "easy-going", -afables?).

Al terminar nos fuimos a casa. Cada una se quería cambiar antes de ir a una fiesta en Little Brazil (la 48&6) para celebrar el aniversario de la independencia de Brasil. Vamos, una excusa cualquiera. Yo me quedé dormida en el sofá y no era capaz de levantarme: el sofá me había atrapado totalmente. Me uniría en el plan posterior: STK. Primero, pasé por Stone Rose, en Columbus Circle, donde estaba María con Olya, Doro y Max, de EY. Me pasé a saludar y acabé estando con ellos como 20'.

STK estaba genial, ambientazo. En STK estaban ya Eileen, Jose y Carlos, compañero de Jose. Carlos había ido al US Open ese día y estaban con una chica del Barclays (que les había llevado al US Open). La música estaba genial, clasicazos de hip-hop, así que yo estaba encantada.

Carlos, Jose y Álvaro

Con Eileen y Daniela

De STK nos fuimos a cenar por ahí, a SEA, también en Meatpacking, un thai. Cenamos fenomenal, muy rico todo, por $20 con propina!

Con Daniela

Hoy lunes era festivo. Nos hemos despertado tardísimo y nuestra intención era ir al US Open y probar a conseguir un pase para todo el día. Al despertarnos tan tarde, nos hemos planteado ir por la tarde.

Hemos ido a comer con Jose en Burger Joint. Era la segunda vez que iba y, seguramente, la hamburguesa de este sitio es una de mis favoritas. 

Por la tarde hemos estado comprando, recados de María. De camino a Macy's...

... el hijo de Annette (la secretaria de los desks) estaba tocando en la calle. Annette estaba al lado, orgullosísima como la madre de la Pantoja, y la saludamos. 

He dejado a María a la salida de Macy's y me he ido a hacer mani-pedi al lado de casa. Justo he pillado la tienda a punto de cerrar. Al dejar la propina, he dejado el típico 16%, a dividir entre las que me han atendido. Una de ellas ha puesto careto y luego me ha atendido mucho peor. Cuando han terminado, la otra me seguía tratando bien y le he dado otros $5 de propina, delante de la bruja. Aquí son increíbles con el tema propina, así que para agradecer a una (que realmente lo había hecho muy bien) y dar una lección a la otra, he hecho eso.

Ahora estamos en casa. Hemos llamado a un par de sitios de delivery y estaban cerrados, así que hemos acabado llamando a Sushi Damo. Tomaremos la botella de prosecco que ha traido María con un poquito de sushi, mmmm!!!

xoxo

PS: No fuimos al rooftop porque Jose me hizo el favor de mirar a qué hora era el pase de tarde y supuestamente era a las 9pm... y a las 6.30pm, en Macy's me metí en la página para buscar la dirección del torneo y resultaba que el partido de la tarde empezaba a las 7pm